El alcalde de Vitoria, el popular Alfonso Alonso, respondió ayer a las críticas de diversos colectivos a la política lingüística del PP en el Ayuntamiento y la Diputación de Álava con argumentos que afectan básicamente al Gobierno vasco, y avanzó su propuesta de una "escuela a la carta" respecto a la enseñanza del idioma en las guarderías.Ante el temor surgido entre esos colectivos por la posible unificación de modelos lingüísticos en las escuelas infantiles vitorianas -que acogen a niños de cero a tres años-, Alonso respondió recordando que habitualmente no se atienden las demandas de los padres al matricular a sus hijos. Aseguró que para el modelo A (en castellano) sólo se acepta a un 8% de los solicitantes, y que para el D (sólo en euskera) tampoco se cubre la demanda -se admiten dos de cada tres peticiones-. Ante esta situación, el alcalde quiere buscar una fórmula de "escuela a la carta", respetando la voluntad de los padres.
En este sentido, el primer edil aseguró que en sus conversaciones con "miembros destacados del Gobierno vasco" éstos también estaban de acuerdo con un modelo único, el D. "Yo creo que no sería bueno. No podemos poner una etiqueta a una persona desde que tiene un mes de vida", contestó Alonso.
Críticas al Gobierno
El alcalde aprovechó la ocasión para enviar un mensaje al Gobierno vasco. Recordó que el Ayuntamiento desea ampliar la actual red de escuelas infantiles, "pero no puede". Y explicó la razón: "La red nos cuesta 700 millones de pesetas al año para atender a 1.500 niños. El Gobierno vasco sólo aporta 17 millones".
En este sentido, Alfonso Alonso se unió a las intenciones anunciadas por el alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, de no ampliar la red de escuelas infantiles "si no hay un mayor compromiso del Gobierno vasco". "Se ve que no quiere asumir la competencia [en la enseñanza hasta tres años pertenece a los ayuntamientos]", criticó el alcalde vitoriano.
Alonso concluyó que las críticas a su gestión de la política lingüística responden a la intención de los nacionalistas de "sembrar discordia, porque el PNV nuevamente va de la mano de EH en la calle". El primer edil atribuyó las protestas que han surgido a "una campaña orquestada", y recordó que en sus primeros meses en el cargo el Ayuntamiento ha asignado los perfiles lingüísticos a los funcionarios, "algo que venía retrasándose durante 16 meses". Las críticas al PP se traducirán en una manifestación convocada para hoy en Vitoria por los partidos y sindicatos nacionalistas y distintos colectivos defensores del euskera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de diciembre de 1999