Las relaciones peligrosas con los cocodrilos se empiezan a convertir en algo habitual en la familia Djury, una tradición que inauguró el patriarca del clan hace 40 años cuando se enfrentó a algunos de ellos en Zaire. Ahora le ha tocado a su hijo, Sean Djury, de 27 años, que hace unos días cayó en el estanque de saurios de un zoológico de Fuerteventura cuando intentaba recuperar unas gafas . La angustia duró los 15 minutos en los que infructuosamente el joven intentaba escapar, resbalando una y otra vez en las paredes del recinto, ante la displicente mirada de los cocodrilos, que no le hacían ni caso, y el objetivo de la videocámara con la que su esposa grababa la escena. Todo acabó bien gracias a un cuidador.- ,
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de diciembre de 1999