La asamblea de empleados de cines de Barcelona y provincia decidió ayer mantener la huelga convocada para este fin de semana. Poco después de finalizada la asamblea, el Departamento de Trabajo informó al comité de empresa de que la patronal había accedido a acudir hoy a una reunión negociadora -solicitada la semana pasada por los trabajadores- con la mediación de las autoridades laborales. Joan Casas, portavoz del sindicato CGT y del comité, dijo en rueda de prensa que irán a esta reunión con el ánimo de que el gremio acepte las dos reivindicaciones que provocaron la ruptura de las negociaciones del nuevo convenio: la polivalencia voluntaria y remunerada de los empleados -a algunos de los cuales, según el sindicalista, se les exige que limpien los locales sin contraprestaciones, actividad que no está prevista en el convenio- y la garantía de que no van a perder el puesto en caso de que su empresa reconvierta grandes salas en multicines. "Nosotros queremos el acuerdo, pero no podemos tolerar que los empresarios incumplan el convenio, como lo están haciendo, ni que despidan a personas con antigüedad y experiencia y contraten a mano de obra sumisa y más barata", señaló Casas.
El portavoz de la patronal, el abogado Bernat Antràs, reiteró a través de un comunicado que el paro no tiene el apoyo de los trabajadores. El letrado se basó para ello en la baja asistencia a la asamblea, que contó con la presencia de unos 70 empleados (el sector emplea a unos 2.000). "El 80% de los trabajadores no están de acuerdo con la huelga ni tienen intención de seguirla", aseguró. El portavoz de los trabajadores insistió, en cambio, en que el respaldo es masivo y, en cuanto a la cifra de asamblearios, afirmó que es la habitual, ya que normalmente cada sala manda a un representante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de diciembre de 1999