Salen a la luz los abogados de María Asunción Mateo. Ante "las excepcionales circunstancias que se están dando" en el caso de la sucesión de Rafael Alberti, el departamento de propiedad intelectual de la firma Squire, Sanders & Dempsey hizo pública ayer una nota en la que exige respeto para el notario que validó la firma de Alberti en el testamento, "así como para la voluntad expresada en el mismo". La firma acusa, además, al abogado Juan Bosco (que defiende en Cádiz los intereses de Aitana Alberti) de "deslealtad" por haber hablado con los medios antes de responder a una propuesta de reunión con el bufete. Y acaba confiando en que se imponga "aún" el diálogo entre las partes, si bien pone una condición para el contacto: "Que se guarde el máximo respeto a María Asunción Mateo, a la memoria de Rafael Alberti y a su obra".
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Por su parte, el Consejo General del Notariado de España, ante las suspicacias surgidas por la validez de la firma de Alberti en el testamento, ha realizado las siguientes manifestaciones:
"Los testamentos notariales, como en el caso de Rafael Alberti, no son autorizados hasta que el notario se ha asegurado de que el testador tiene perfecta conciencia y plena capacidad para testar, lo que hace constar incluso en el propio testamento".
"La capacidad del testador constituye, por ello, una prueba de fuerte presunción de validez de la que la sociedad es consciente, que queda bajo la salvaguarda y protección de los tribunales, y que sólo será desvirtuada, según reiterada declaración jurisprudencial, por pruebas "concluyentes, inequívocas y sin asomo de duda".
Por último, el Consejo se refiere a los 10 testamentos que Alberti firmó entre 1991 y 1996. "Que una persona otorgue varios testamentos en un corto periodo de tiempo o que considere suficiente la lectura hecha por el notario son hechos más frecuentes de lo que se piensa, y de ellos no deben extraerse conclusiones extemporáneas si el testamento cumple los requisitos necesarios para su validez".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de diciembre de 1999