Todos los indicios señalan que la Comisión Europea presentará una nueva propuesta la semana que viene, que permitirá prolongar durante dos años más la venta de gasolina con plomo con España, según se desprende de las decisiones tomadas ayer en el Colegio de Comisarios.Aunque ninguna fuente confirmó ayer que ésa será la decisión final, todo indica que será así. El Colegio de Comisarios decidió que sea la responsable de Medio Ambiente, Margot Wallström, quien tome la decisión de suspender el procedimiento escrito para retirar su actual propuesta, que contempla sólo un año de prórroga para España, Italia y Grecia. Su portavoz confirmó a este diario que la comisaria tomará hoy la decisión de retirar su propuesta "porque ha llegado a la conclusión, tras conversar estos días con los ministros de estos países, de que es necesario reflexionar unos días más y decidir el tema en el Colegio de Comisarios".
Fuentes de la Comisión confirmaron que esa nueva propuesta será presentada el 22 de diciembre y admitieron que es "muy difícil que la comisaria vaya a presentar la misma", es decir, una prórroga de sólo un año. Todo indica, pues, que admitirá que estos países dispongan de dos años más para retirar la gasolina con plomo.
Fuentes españolas reiteraron ayer que hubo un acuerdo político en la cumbre de Helsinki entre el presidente de la Comisión, Romano Prodi, y los jefes de Gobierno de España e Italia, José María Aznar y Massimo D"Alema, para admitir la prórroga de dos años. "Se reunieron dos veces para discutir ese asunto y lo discutieron a fondo y con papeles en la mano, no en una charla de pasillo", señalaron esas fuentes. El portavoz de Prodi reiteró ayer que éste sólo se había pronunciado a favor de estudiar la petición, sin comprometerse en firme porque el asunto depende de la comisaria de Medio Ambiente. Todo indica que efectivamente hubo ese acuerdo, pero que la precipitación de la ministra española de Medio Ambiente, Isabel Tocino, que lo aireó el lunes a la prensa española, ha estado muy cerca de truncarlo.
El lunes, mientras Tocino afirmaba que ese acuerdo era firme, su colega italiano, Edo Ronchi, no ocultaba su sorpresa por las declaraciones de la española y, con actitud precavida, prefería hablar de que las cosas estaban bien encaradas "pero no cerradas". En estos casos siempre es mejor una discreta victoria, para no herir susceptibilidades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de diciembre de 1999