El IPC correspondiente al mes de noviembre no ha sorprendido a los mercados de valores, pero ha servido para recordar que sólo algunas cosas van bien en el terreno económico. Incluso en el mercado, sólo algunas sociedades van bien, mientras que el resto ofrece un panorama en el que predominan las pérdidas.La sesión discurrió a la baja desde los primeros momentos, en parte siguiendo la trayectoria de los mercados europeos y en parte porque con una inflación del 2,7% lo más recomendable parecía ser la recogida de beneficios.
Las sociedades que han patrocinado el reciente tramo alcista del mercado sufrieron las consecuencias del exceso de velocidad, aunque al final de la sesión la mayoría consiguió remontar posiciones.
El recién estrenado mercado latinoamericano sufrió su primer revés serio al perder el índice Latibex el nivel de apertura de primeros de mes y quedar en 997,60 puntos. Este indicador perdió ayer el 7,01%. Las retiradas de beneficios no perdonaron a nadie en esta ocasión, confirmando las previsiones de algunos analistas que apuntaban a este repliegue de los inversores de cara al final del ejercicio.
La contratación en el mercado continuo fue de 192.415 millones de pesetas, 1,156,44 millones de euros, una cifra relativamente alta que indica que la liquidez sigue estando presente en el mercado.
La deuda sirvió ayer de refugio y los precios subieron en el mercado secundario, con la consiguiente caída de la rentabilidad en cinco centésimas, hasta el 5,21%.
El euro rozó los mínimos históricos con un cambio oficial de 1,0021 dólares y un precio mínimo de 1,0010 dólares en el mercado, aunque a última hora de la tarde lograba remontar posiciones para llegar a un cambio de 1,0070 dólares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de diciembre de 1999