La Guardia Civil de Sevilla detuvo ayer a un hombre, cuya identidad aún no había trascendido anoche, por el presunto asesinato de Rafael D. S., de 29 años, al que supuestamente asestó varias puñaladas en su propia casa de Osuna (Sevilla). Según fuentes judiciales, tras la pelea, el arrestado prendió fuego a la casa de su víctima. El cuerpo de Antonia S. C., de 57 años, madre de Rafael, también fue encontrado en el interior de la vivienda y todo apunta a que murió a causa del incendio. Fuentes de la investigación no han precisado si Rafael falleció como consecuencia de las heridas de cuchillo o posteriormente debido al fuego. Su madre sí murió, según todos los indicios, debido al incendio, si bien fuentes de la investigación no desvelaron si había participado en la pelea y si también había sido apuñalada. Según los agentes, el móvil del crimen debe de ser una venganza o un ajuste de cuentas entre narcotraficantes.
El hijo de Rafael, un niño de 18 meses, que se hallaba con ellos en el interior del domicilio familiar en el momento del incendio, fue rescatado ileso por un equipo de bomberos que se desplazó hasta el lugar y que lo trasladó hasta un hospital cercano.
Las llamas se iniciaron a las dos menos cuarto de la madrugada de ayer y fueron sofocadas 45 minutos después. Los hechos ocurrieron en el número 20 de la calle de Farfana, próxima al centro de Osuna, un municipio de 16.637 habitantes a 88 kilómetros de Sevilla.
Según los vecinos de las víctimas, su casa era un punto habitual de venta de drogas y eran continuas las peleas y trifulcas entre Rafael y las personas que se acercaban hasta ella para comprarla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de diciembre de 1999