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CARTAS AL DIRECTOR

Vecino del sur

Querría felicitar a Vinçenc Fisas por su artículo La agenda de España con Marruecos (6 de diciembre). Pero más me gustaría romper una lanza en favor de la importancia de la dimensión educativa en el futuro de Marruecos.El autor señala que "en España tenemos muchas y buenas universidades que podrían ofrecer sus servicios a... jóvenes marroquíes... que podrían... colaborar en su reconstrucción (Marruecos)". De verdad, como estudiante marroquí, su propuesta me llega al corazón. Aunque yo me pregunto, ¿cómo sería posible? Quizás en el futuro, sí; pero por ahora la realidad nos muestra sus dientes. Actualmente resulta vergonzoso hablar de este tipo de ayuda y "el papel que podría(mos) jugar... y acelerar los cambios" en Marruecos. Por el momento sólo se puede encontrar como referencia de ayuda a AECI, y las becas están dirigidas a un número muy limitado de especialidades como las de Medicina e Hispánicas. Por desgracia, hasta hace bien poco sólo podían disfrutarlas los hijos de "afiliados" al Majzen; los hijos de pobres, por el contrario, fabrican ellos mismos los visados para atravesar el Estrecho en pateras.

Es evidente que para la "reconstrucción" de un país no hacen falta sólo médicos y filólogos. Con eso nada se puede resolver, ni siquiera el parar la ola masiva de pateras mortuorias.

Hasta hoy, el papel de España en la educación, como en todo lo demás, ha sido muy débil frente al francés. La pedagogía, mejor dicho, la mentalidad francesa, sigue siendo dominante en los centros educativos públicos, mientras que en el caso del español no se puede hablar más que de tercera lengua a nivel de bachillerato. Además, la mayoría de los institutos carecen de profesores de español y pocas son las universidades que cuentan con la carrera de Hispánicas.

Todo esto sería una ventaja para crear, desde aquí, muchos puestos de trabajo (asistentes sociales, pedagogos...) allí, y así frenar la emigración.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de diciembre de 1999