Lagos de Covadonga, Angliru, Ordino-Arcalís... Los puertos más duros que se pueden encontrar en España serán subidos por primera vez en una misma edición de la Vuelta, la del 2000, que se presenta hoy en Madrid y que se anuncia más espectacular que nunca. Con optimismo la anuncia Unipublic, la empresa organizadora, que la hace comenzar en Málaga y en agosto (se correrá entre el 26 de agosto y el 17 de septiembre, adelantada de fechas para no coincidir con los Juegos de Sydney), sin temor a que el calor del verano andaluz pueda fundir a los ciclistas.Se prevé que los organizadores anuncien también contrarrelojs en grandes ciudades (la primera, el primer día, en Málaga, de más de 10 kilómetros, a imitación del Tour, que también ha acabado con el concepto de prólogo; la segunda, a mitad de trazado, de cerca de 40 kilómetros, en Barcelona, donde el año pasado los corredores montaron la revuelta de la lluvia; la tercera, el último día en Madrid, donde se pretende que tenga el mismo carácter decisivo que la de París que le dio la victoria a LeMond sobre Fignon en el Tour del 89), así como etapas de corto recorrido y variada orografía, o sea, bastante media montaña y las etapas justas de transición.
Dicen que será un recorrido que se adaptará plenamente a la nueva filosofía, unos criterios (menos días de competición al año, menos kilómetros por día) que definirá próximamente el Consejo de Ciclismo Profesional (CCP), el nuevo organismo que controlará el ciclismo mundial y en el que participarán corredores, equipos, organizadores y federativos de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de diciembre de 1999