"Nada, nada, es más cómodo un casco que una barba postiza", no pudo por menos que afirmar el piloto alemán Michael Schumacher después de tener que vestirse ayer de Papá NoeI y llevar regalos e ilusión a los hijos de los trabajadores de Ferrari, el constructor para el que compite en fórmula 1 . En la foto, a la izquierda, Luca di Montezemolo, el presidente de Ferrari.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de diciembre de 1999