Los edificios de Sevilla tendrán que someterse a una inspección técnica de forma periódica, que garantice el cumplimiento de las condiciones de seguridad, salubridad y ornato público previstas en las normas urbanísticas municipales. El Ayuntamiento de Sevilla ha preparado una nueva ordenanza, que obligará a todos los propietarios a atender "el deber de conservación impuesto por la normativa urbanística y de régimen del suelo". Es el segundo intento de la Administración local de ponerla en marcha.Para ello, se creará un registro de inspección técnica de la edificación en la Gerencia de Urbanismo de Sevilla, donde los propietarios tendrán que presentar un certificado técnico sobre el estado del inmueble, que refleje tanto el cumplimiento de las condiciones de seguridad como las patologías detectadas y las obras necesarias para remediarlas "con indicación de presupuesto estimativo, plazo de inicio y de ejecución de las mismas".
El primer certificado de inspección técnica tendrá que presentarse cuando el edificio cumpla 15 años de antigüedad y tendrá que renovarse periódicamente, a partir de entonces, cada 10 años. El incumplimiento de esta ordenanza impedirá que la propiedad del edificio pueda acceder a las ayudas a la rehabilitación que concede el Ayuntamiento de Sevilla. La aprobación provisional del proyecto de esta ordenanza figura en el orden del día del consejo de la Gerencia de Urbanismo, que se celebra hoy y que también aprobará el inicio del proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuya oficina técnica estará dirigida por el arquitecto Manuel Ángel González Fustegueras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de diciembre de 1999