CiU puso ayer sobre la mesa las dos condiciones ineludibles para apoyar al partido que gane las elecciones generales: mejora del sistema de financiación de la Generalitat y reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado. De lo contrario, la coalición nacionalista está dispuesta a negociar estas demandas con la segunda formación más votada y formar una mayoría de gobierno alternativa. El cabeza de lista de CiU, Xavier Trias, dirigió estas advertencias al PP y al PSOE y anunció que la actitud de la coalición será de absoluta firmeza.Los nacionalistas dieron ayer el pistoletazo de salida a la precampaña de las generales. Y lo hicieron dando por hecho que el partido vencedor en los comicios necesitará obligatoriamente el apoyo de CiU para gobernar. Aunque la coalición no renuncia a influir en la gobernabilidad de España, en la próxima legislatura aspira a tener un papel más decisivo en la toma de decisiones. Por ello, planteó los dos requisitos que tanto el PP como el PSOE habrán de tener en cuenta si precisan los votos de CiU.
Aunque Jordi Pujol y Josep Antoni Duran Lleida se han manifestado en diversas ocasiones contrarios a alterar el resultado de la voluntad expresada por los ciudadanos en las urnas, Trias precisó el alcance de estas palabras: "Lo lógico es que pactemos con el que gane, pero siempre que se ajuste a nuestro programa, no vamos a dar nuestro apoyo porque sí. Nos mantendremos absolutamente firmes".
Conscientes del enorme calado de estas exigencias, el secretario general de CDC, Pere Esteve, afirmó que las negociaciones bilaterales "no durarán un mes", como sucedió tras las últimas elecciones entre el PP y CiU. "Serán necesarios acuerdos de fondo sobre los dos temas a los que damos prioridad", añadió.
Como primer paso, Trias solicitará una entrevista con los secretarios generales del PP y el PSOE para exponerles las propuestas nacionalistas.
La campaña de CiU se basará no sólo en su capacidad de influencia en Madrid sino también en resaltar el "estilo propio" de la coalición, alejado del constante enfrentamiento dialéctico que caracteriza, a su juicio, a los dirigentes de los dos grandes partidos de ámbito nacional, PP y PSOE. El lema de la campaña reflejará esta característica. "Diálogo y colaboración con el resto de partidos y no destrucción del adversario", apuntó Trias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de diciembre de 1999