El presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Manuel Fernández, planteó ayer la posibilidad de vender terrenos de esta entidad que actualmente no se dedican a usos estrictamente portuarios para poder financiar en parte las obras de la nueva esclusa, una infraestructura que calificó de "básica" y que supondría una inversión de unos 3.000 millones de pesetas. Fernández, que realizó un balance de la actividad en 1999, argumentó la ampliación del puerto y la construcción de una nueva esclusa, en la saturación de la capacidad de la instalación sevillana. "Si ésta no se hiciera [la ampliación], tendríamos que conformarnos con un puerto que ha llegado a su máxima capacidad".
En concreto, este año se ha alcanzado la cifra de cuatro millones de toneladas de mercancías y 1.450 buques, frente a las 3,8 toneladas y 1.313 buques que se registraron en 1998. El tráfico de contenedores pasó de 66.000 TEUS a 72.000 en 1999.
En relación a las obras de dragado del río, el presidente del puerto sevillano indicó que "previsiblemente" ésta actuación podría licitarse a finales del 2000 o principios del 2001, al tiempo que subrayó la necesidad de "ayuda externa" para financiar estas obras.
Por otro lado, Fernández confirmó que Deep Sea, la empresa promotora del acuario del Muelle de las Delicias, ha depositado ya el aval bancario de la obra civil del proyecto que podría comenzar a ejecutarse en el plazo de seis meses. Deep Sea ha depositado el 2% de la inversión de la obra civil del acuario, que asciende a 10.000 libras esterlinas (equivalentes a 26 millones de pesetas). La inversión total asciende a 4.000 millones de pesetas, de los que 1.300 millones se destinarán a la construcción del edificio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de diciembre de 1999