La elaboración de una candidatura única de la izquierda catalana al Senado en las próximas elecciones legislativas se está convirtiendo en un largo regateo y amenaza con prolongarse dos semanas más. Los tres partidos que han convenido formar esta candidatura no se ponen de acuerdo sobre los puestos que corresponden a cada uno.Los socialistas pretenden que la coalición les permita incrementar por lo menos en uno los ocho senadores que obtuvieron en las anteriores elecciones legislativas. Esquerra Republicana (ERC) reclama que su partido tenga candidatos en cuatro puestos de elección segura, uno en cada provincia. Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) es más modesta y pretende tener sólo dos. Ninguno de estos dos partidos tiene ninguna posibilidad de lograr un solo senador si concurre por su cuenta, porque el sistema electoral mayoritario sólo otorga escaños a los candidatos de los dos partidos más votados, que son el PSC y Convergència i Unió (CiU), a mucha distancia de los demás.
Es imposible satisfacer todas estas ambiciones a la vez porque el máximo número de senadores que puede conseguir la coalición es 12. Las pretensiones de los tres partidos suman 15. Lo que, según fuentes conocedoras de la negociación, está bloqueando el acuerdo es la pretensión de ERC e IC-V de tener candidatos en Barcelona, donde la victoria de la coalición es segura.
El PSC, que por sí solo puede ganar en esta circunscripción y en la de Tarragona, se resiste a ceder plazas en estas provincias y propone que los candidatos de ERC e IC-V vayan en las provincias de Lleida y Girona, que es donde la victoria puede llegar precisamente como fruto de la suma de los votos de los tres partidos.
Los líderes del PSC y de ERC, Narcís Serra y Josep Lluís Carod, respectivamente, pasaron revista ayer en la sede del PSC al estado de las negociaciones. Carod dijo tras la reunión que tiene que haber una decisión, en un sentido u otro, antes del 15 de enero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de diciembre de 1999