El año pasado fue de los peores de la década para la ganadería en la provincia de Castellón. Según el balance de la Unió de Llauradors i Ramaders, los ganaderos perdieron más de 12.500 millones de pesetas al bajar el valor de la carne en los mercados, a lo que hay que sumar gastos de 5.000 millones para paliar la falta de agua. Por sectores, los más perjudicados han sido el avícola, con pérdidas de 9.000 millones, y el porcino, con 3.200 millones. El delegado de la Unió en la comarca de Els Ports, Diego Boix, afirma que la crisis de precios ha obligado al cierre de varias explotaciones y augura que les seguirán más granjas familiares si no se resuelve la situación. El 85% de la población de Els Ports y algo menos en El Maestrat se dedica a la ganadería.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de enero de 2000