Un escape de agua producido en la madrugada de ayer afectó al suministro a 10 fincas del barrio barcelonés de Gràcia y obligó a cortar la circulación en varias calles de la zona, según informaron la Guardia Urbana y la compañía Aguas de Barcelona. El escape empezó alrededor de las cuatro de la madrugada de ayer, cuando se reventó una tubería de 50 centímetros de diámetro en la confluencia de las calles de Cardener y Rabassa por causas que aún se desconocen. Debido a la gran capacidad de la tubería, el escape de agua, que no se controló hasta después de las seis de la mañana, fue importante y originó el hundimiento de 10 metros cuadrados de la calzada.
Los operarios de la compañía suministradora, Aguas de Barcelona, consiguieron asegurar el suministro a la mayoría de abonados de la zona desviando el reparto del agua por otras vías. El escape también afectó a la circulación de la zona y la Guardia Urbana tuvo que cerrar al tráfico las calles de Cardener, Rabassa, Sant Salvador y Torrente Flores, todas ellas en el mismo barrio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de enero de 2000