La Consejería de Medio Ambiente se opondrá a la aprobación del texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana de Marbella elaborado por el GIL. Para el consejero, José Luis Blanco, el documento se encuentra en una "situación de bloqueo, y altamente farragosa", debido a la falta de voluntad del Ayuntamiento que preside Jesús Gil de introducir las modificaciones que solicitó en su día la comisión provincial de Urbanismo. El regidor marbellí insiste en recalificar cinco millones de metros cuadrados de terreno forestal bajo la figura de urbanizaciones blandas que incluyen zonas verdes. Es en este punto en el que el documento choca con Medio Ambiente, que recuerda que este aspecto "no es negociable". En este sentido se pronunció el delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, que abogó porque se convoque en el plazo más breve posible a la comisión provincial de Urbanismo para decidir sobre la aprobación del texto o su devolución al Ayuntamiento. A este respecto, confió en que la comisión comparta la opinión de Medio Ambiente, dado que ya asumió sus tesis cuando rechazó la revisión del PGOU.
La tramitación del Plan se encuentra paralizada en la actualidad por Urbanismo, que consideró que el texto remitido por el Ayuntamiento de Marbella carece de los informes preceptivos de Costas, Cultura y Medio Ambiente. Según Trillo, en la documentación aportada hasta el momento "no ha aparecido ningún elemento nuevo que dé lugar a una revisión del planteamiento que defendió en su momento Medio Ambiente", aunque matizó que están ya en condiciones de opinar que "se ha vulnerado el texto refundido requerido por la comisión provincial".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de enero de 2000