El profesor Jean-Michel Dubernard, director de la operación, considera al primer portador de un doble trasplante de manos y antebrazos un paciente "tenaz", "corredor de maratón" y "dispuesto a ir hasta el final en la reeducación". El paciente, según el parte médico, pasó la noche del jueves al viernes tranquilo y su estado de salud es juzgado satisfactorio.Aunque su nombre no ha sido divulgado, se sabe que trabajaba pintando casas, que es originario del suroeste francés y que quedó amputado por encima de las muñecas cuando jugaba con sus sobrinos, al explotarle en las manos un cohete pirotécnico artesanal que pretendía lanzar al aire.
En cambio, la personalidad de Dubernard no es precisamente desconocida: 58 años, diputado por el partido neogaullista Reagrupamiento por la República (RPR), vicepresidente de la Comisión de Asuntos Familiares y Sociales de la Asamblea Nacional, adjunto a la alcaldía de Lyón y responsable del área de economía del consistorio. El cirujano ha revelado haber recibido "luz verde" de las autoridades para continuar con su programa de trasplantes en los próximos dos años. Además, ha informado de que hay tres equipos de cirujanos dispuestos a este tipo de trasplantes en Italia, Austria y EE UU.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de enero de 2000