La proliferación de los cultivos manipulados genéticamente conduce a la desaparición del patrimonio genético de la Tierra. Esta advertencia fundamenta la instalación titulada Campo de prueba, que el colectivo Group Public Projects (GPP) exhibe en la casa de cultura Les Bernardes de Salt (Gironès) hasta el 31 de enero.El campo de maíz de la instalación forma parte del Proyecto Zaguan, cuyo objetivo es favorecer un debate en torno a las nuevas técnicas de biotecnología. El colectivo GPP impulsa también el denominado Banco Muncial de Semillas, destinado a almacenar las semillas de todas las variedades cultivadas en el mundo y evitar que el patrimonio genético del planeta quede arrasado "por unas cuantas semillas patentadas". Las multinacionales ya han llegado a crear supersemillas que deben comprarse cada año. Este colectivo sostiene que la privatización y uniformización de las semillas será uno de los fenómenos más importantes que caracterizarán los tiempos modernos.
Según el GPP, el monocultivo y la uniformidad genética contribuyen a la pérdida continuada de especies animales y vegetales: unas 1.000 por año. La lucha del Proyecto Zaguan y del Banco Mundial de Semillas (http://publicprojects.pangea. org/bancosemillas) pretende evitar las aciagas previsiones que cifran en unas 40.000 las especies vegetales que se extinguirán a mediados del siglo XXI.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de enero de 2000