En su excelente artículo del 12 de enero, el profesor Vicenç Navarro recordaba la negativa de la Iglesia católica española a pedir perdón por su papel central en la dictadura. No sólo es eso. En algunas iglesias españolas pueden verse algunas lápidas con la inscripción. "¡Caídos por Dios y por la Patria! José Antonio Primo de Rivera, ¡Presentes!". Y a continuación, un listado de las personas fallecidas durante la guerra civil que ellos consideran simpatizantes de las tropas de Franco. Es obvio, por tanto, que para algunos (insisto: algunos) sectores eclesiásticos no sólo no hay reconciliación, sino que tampoco hay olvido. ¿Sería mucho pedir a nuestra Santa Iglesia que, inspirándose en la idea del Jubileo 2000, les diera por limpiar decorosamente algunos de sus pórticos y en guardar las citadas lápidas en algún museo del error y del horror?- Salvador López Arnal. Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de enero de 2000