Una vez más he podido observar la gran diferencia en cuanto a educación y respeto a los demás que existe entre España y otros países de la Unión Europea. La cuestión del tabaco no es sólo que pueda molestar o no a los no fumadores, sino que es una cuestión de salud fundamental, y como tal debería ser tratada por el Gobierno y por las autoridades, atajando el incesante incumplimiento de fumar en ciertos lugares. Como ejemplo de ello, y para resaltar la diferencia con otros países no tan lejanos, cualquiera que haga un viaje en avión desde algún aeropuerto europeo a Barajas (estoy seguro de que ocurre lo mismo en otros aeropuertos españoles) podrá observar cómo muchísimos españoles que no fuman en el aeropuerto europeo de salida encienden sus cigarrillos nada más salir del avión y ofrecen su humo a todos los pasajeros que esperan la salida de su equipaje por la cinta rotatoria.- Julio Jaime Sánchez Verdú.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de enero de 2000