Una mujer de 60 años, que fue herida por un rayo en un parque de Sevilla, ha reclamado al Ayuntamiento una indemnización de dos millones y medio de pesetas, por considerarlo responsable del accidente al no haber cerrado el recinto ni disponer de pararrayos.Los hechos ocurrieron el 7 de octubre de 1999 en el parque Amate de Sevilla, durante una tormenta en la que Isabel F.O. cayó fulminada por un rayo y sufrió quemaduras en el tórax, abdomen, brazo y mano que le obligaron a permanecer un día en la UCI y otros seis hospitalizada.
Isabel pide la apertura de un expediente de responsabilidad patrimonial porque considera al Ayuntamiento responsable del accidente al no cerrar el parque -como hizo ese día con otros de Sevilla- y porque no tenía una correcta instalación de pararrayos, pese a que unos años atrás se habían quitado todos los existentes en las inmediaciones a raíz de la polémica sobre los pararrayos radiactivos.
Por ello, la demandante afirma que su accidente no se debió a una causa de "fuerza mayor", sino a un funcionamiento anormal de los servicios públicos, puesto que el consistorio, como titular del Parque Amate, es responsable de su "vigilancia, cuidado, medidas de seguridad y protección".
"El ciudadano que pasea por un parque urbano lo hace en la confianza de estar suficientemente protegido", afirma el escrito, que ha sido elaborado por un abogado que acudirá a los tribunales de lo contencioso-administrativo en caso de que su reclamación no sea atendida. Las tormentas -dice la reclamación- "no son un fenómeno imprevisible e impredecible, el diagnóstico meteorológico es una técnica notoriamente desarrollada en nuestros días y el ayuntamiento conocía perfectamente el riesgo de tormentas el 7 de octubre".
Sostiene que el Ayuntamiento "ha reconocido indirectamente su responsabilidad" porque ha cerrado el parque en días posteriores de características lluviosas y riesgo de tormentas. Además de las quemaduras y los siete días que estuvo hospitalizada, la demandante añade que estuvo impedida durante 57 días.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de enero de 2000