Si el futuro son las nuevas tecnologías, parte de él ya ha llegado, de la mano de algunas experiencias educativas y de las editoriales especializadas. Un ejemplo son los cerca de 4.000 alumnos que estudian en alguna de las "aulas inteligentes" de secundaria y bachillerato en la Institución SEK. Los ordenadores son una pieza habitual del mobiliario de este modelo educativo que ha enviado la clase tradicional al baúl de los recuerdos y ha bajado al profesor de su tribuna.Los grupos son grandes -entre 60 y 70 alumnos-,pero cada estudiante organiza su horario según sus necesidades. Usa como guía un libro de texto, pero un tercio de la documentación que emplea la obtiene el propio estudiante de Internet -"la biblioteca del futuro"- y entre tres y cinco profesores permanecen siempre circulando por la clase para resolver dudas o hacer pequeñas explicaciones.
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Las editoriales que realizan material escolar también se han lanzado al futuro. Un ejemplo: el Bachillerato Santillana Interactivo, un paquete multimedia dirigido al alumno, que puede consultar en su ordenador el equivalente a 7.000 páginas de pruebas, problemas y comentarios de texto, consultar una enciclopedia y varios diccionarios o enfrentarse a un examen virtual. Otro material es el realizado por Ediciones SM, que se ha dirigido a los profesores de secundaria. Ha enviado a 55.000 docentes un curso de aprendizaje de Internet. Y desde la Administración se ensaya con la Aldea Digital, un proyecto que pretende llevar Internet a 1.300 pueblos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de enero de 2000