La Compañía Nacional de Danza que dirige Nacho Duato pisó ayer por primera vez el escenario del nuevo Liceo con un programa que constituye un homenaje al genio musical de Johann Sebastian Bach. Dos piezas del propio Duato, que realiza dos intervenciones en el montaje, componen el espectáculo de la compañía: Multiplicidad y Formas de silencio y vacío. La música incluye composiciones de las Variaciones Goldberg, los Conciertos de Brandeburgo, las Cantatas y El arte de la fuga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de enero de 2000