José María Aznar reunió ayer al Comité Ejecutivo Nacional del PP para dar a conocer formalmente a la cúpula de su partido las mismas optimistas razones por las que convoca ahora las elecciones que adelantó el día anterior desde La Moncloa. Y aprovechó el acto, donde Mariano Rajoy trazó un primer dibujo de la campaña y Mercedes de la Merced del programa, para denostar las capacidades de su gran rival en estos comicios, Joaquín Almunia. Intentó descalificar al líder del PSOE como "el candidato de la confusión y de Esquerra Republicana de Cataluña".El secretario general del PP, Javier Arenas, recogió unas frases de Aznar ante el Comité para concluir que "los españoles perciben como un riesgo que Almunia esté dispuesto a pactar con IU, el PNV, CiU, Esquerra Republicana y el BNG". Aznar, al parecer, ironizó sobre que a su adversario sólo le falta ofrecerle al PP que entre en su Ejecutivo. Arenas denominó esas alianzas como "una cruzada antiPP o una ensalada incomprensible propia de una actitud de perdedor". También opinó que el PSC de Pasqual Maragall está más cerca de ERC que del PSOE y que este partido no se presenta como una formación nacional al Senado. Arenas confesó que el PP busca al "votante moderado" socialista.
También salió al paso Arenas de los ataques permanentes que recibirá Aznar por el escándalo de las opciones sobre acciones de Telefónica. Y opinó que si el PSOE elige ese camino se equivocará "porque en estos años se ha pasado la página de la corrupción" y porque "la sociedad sabe que en esta etapa nadie ha metido la mano".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de enero de 2000