El PSE-EE y el PP anunciaron ayer que sólo admitirán un acuerdo presupuestario global en Guipúzcoa y piensan rechazar las normas forales propuestas por el diputado general, Román Sudupe, para poder hacer frente con celeridad a los nuevos proyectos estratégicos de la provincia, que están sin abordar a consecuencia de la devolución de los presupuestos. Ello ha obligado al equipo de gobierno foral a iniciar el año con las cuentas prorrogadas.Así lo anunciaron ayer los portavoces de los grupos junteros del PSOE y PP. El socialista Guillermo Echenique mostró su disposición a alcanzar "un acuerdo global presupuestario" y rechazó la fórmula de pactos limitados a las nuevas normas forales por considerarla una "operación de venta de retales". "Sudupe debería reflexionar", dijo.
El popular Iñigo Manrique también antepuso la necesidad de alcanzar "acuerdos de tipo global" y recordó que el Ejecutivo foral "no ha hecho un cambio en su política", con lo que lo coherente sería rechazar las normas.
Estas posiciones fueron contestadas por Román Sudupe quien afirmó: "Sería deseable que estos dos partidos controlaran sus impulsos y no extendieran su castigo a la sociedad guipuzcoana". Pero su delicada posición le obligará a negociar el apoyo de EH a su proyecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de enero de 2000