La galería A+T de Bilbao (Juan de Ajuriaguerra, 18) cierra el próximo 21 de enero la exposición del artista Txel/Lu Balboa (Vitoria, 1974) Mumble grumble. La muestra de este joven licenciado en Bellas Artes con estudios en el centro donostiarra de Arteleku está formada por objetos cotidianos pasados por un tamiz irónico y explicados teóricamente por un alter ego llamado Arturo Rodríguez Bornaetxea. Así, en la exposición se puede ver desde una pequeña instalación con un flexo y unas cintas magnetofónicas, hasta un mueble, plastilina o piezas de mecano.Pregunta. ¿Las obras que se presentan en Bilbao están realizadas expresamente para ese espacio?
Respuesta. Es una muestra de lo que he realizado hasta ese momento. Mi creación es un trabajo procesual, por lo que nunca acaba de definirse: lo que en un momento es una escultura luego puede convertirse en una fotografía.
P. En su obra hay una especial fascinación por los objetos. ¿Tiene predilección por algunos de ellos?
R. Todo nace de una atracción por los objetos en general, no tengo preferencia por ninguno, aunque sí me seducen mucho las posibilidades generadoras de nuevos usos en las cosas.
P. ¿Qué música pondría a estos elementos redifinidos?
R. Según el lugar en el que se encuentren, porque las connotaciones del espacio influyen en la elección. Cuando están en el estudio me inclinaría por algún grupo de pop, mientras que en la exposición la selección está clara: sonidos electrónicos.
P. ¿Hay alguna sorpresa en esta exposición?
R. Hay objetos que no se esperan del todo, que sugieren comida, por ejemplo.
P. ¿Piensa en la venta cuando prepara sus piezas?
R. Cuando estoy en mi estudio, en lo que he llamado trabajo procesual, nunca. Ahora, que en el momento de presentarlo en la galería, evidentemente siempre esperas vender tu obra, aunque hoy la gente sólo compra óleos.
P. ¿Y el título de Mumble, grumble para la exposición?
R. Las piezas ofrecen una apariencia carnal, de ahí que los sonidos guturales, procedentes del cómic y del cine, sean los más apropiados para nominalizar la exposición.
P. ¿Pero poco tiene que ver con el arte "alimenticio", destinado a mejorar la despensa del artista?
R. Para nada, aunque sí escierto que hay algunas piezas que recuerdan en algún momento al jamón de york, pero no es aconsejable hincarles el diente.
P. Usted tiene un estudio en Arteleku. ¿Cómo es el ambiente en ese centro de creación?
R. Hay interacción, debate, entre los artistas que tenemos estudio y, luego, están los cursos, por los que llegan nuevas influencias y miradas diferentes por parte de los creadores que vienen de fuera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de enero de 2000