La pasarela levadiza que unirá la nueva bocana con el otro extremo del puerto de Barcelona ya forma parte del paisaje portuario. La estructura está prácticamente terminada por el lado del rompeolas y ahora se trabaja en lo que será la parte levadiza de la pasarela: dos plataformas de 50 metros de longitud cada una que se abrirán para dejar paso a los grandes buques. La instalación de estas plataformas móviles está prevista para el próximo mes de marzo y se realizará mediante un complejo sistema técnico accionado desde un buque. El nuevo puente tendrá 1.150 metros de longitud y 12 de ancho.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de enero de 2000