Ni dos semanas le ha durado a Denilson el enfado que le provocó tener que abandonar la selección sub 23 brasileña con la que iba a participar en el torneo preolímpico por requerimiento expreso de Manuel Ruiz de Lopera, presidente del Betis, quien le advirtió de una posible rescisión de su sustancioso contrato de imagen (2.000 millones hasta el 2007) en caso de no regresar de Brasil. "Todo ha quedado arreglado en 17 minutos, porque el chico es muy joven y lo que necesitaba era un poco de cariño y de calor". Así zanjó Lopera el caso Denilson tras reunirse ayer con el jugador brasileño y su representante, Luiz Vianna, quien se apresuró a comunicar que había descartado las ofertas recibidas por Denilson de clubes como el Lazio, el París Saint Germain o el Manchester. "Todo ha ido muy bien, mejor de lo que esperábamos", explicó Vianna, quien subrayó: "Denilson permanecerá en el Betis hasta el final de su contrato".
Por su parte, Denilson, que anteayer aún mantenía su intención de abandonar el Betis apelando incluso a la ayuda divina -"Lo haré si es la voluntad de Dios", dijo- , recuperó su discurso habitual: "A partir de ahora voy a estar muy contento y tranquilísimo. Se verá a un nuevo Denilson".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de enero de 2000