Cuando el rey Juan Carlos disolvió el Parlamento esta semana, pasó la página del primer Gobierno español que ha agotado la legislatura desde la muerte en 1975 de Franco. Esto es, al mismo tiempo, un detalle técnico y un pequeño milagro. (...) Es sorprendente porque en 1996 nadie esperaba que el actual ocupante del cargo, José María Aznar, concluyera su mandato, ni que lo hiciera tan bien como lo ha hecho.El "pequeño inspector fiscal castellano" que en dos meses afrontará las elecciones no tenía más que problemas cuando empezó. Heredó un partido político que todavía desprendía un inconfundible tufillo franquista. A pesar de la creciente presencia de tecnócratas jóvenes y competentes con el propio Aznar, el PP seguía lastrado por residuos franquistas, caballeros de una época anterior (...) que no sólo se negaban a dejar la escena, complicando políticamente el trabajo de Aznar, sino que además tenían una adhesión tan grande al Estado fuerte como los socialistas de González. (...) Además, Aznar tuvo que negociar una coalición de Gobierno con dos improbables aliados, los partidos nacionalistas de Cataluña y del País Vasco.
Todo esto hace tanto más notables sus logros. Neutralizó a franquistas y regionalistas (...) y logró la aprobación de la mayoría de sus reformas económicas. Cerca del fin de su mandato, Aznar deja un país que crece a un ritmo del 3%, con un 15,5% de paro y una inflación del 2,7%. (...) Aznar puede mostrar sus logros como prueba de que el carisma no es lo único que necesita España.
Nueva York, 19 de enero
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de enero de 2000