La copia de los bisontes de Santillana del Mar podrá ser visitada a partir del próximo mes de junio, según anunció ayer el ministro de Cultura, Mariano Rajoy, quien presidió en la villa la reunión del consorcio para Altamira. Simultáneamente entrarán en servicio todas las instalaciones previstas para el desarrollo del plan integral de Altamira, entre otras, un museo de sitio con 3.500 metros cuadrados de superficie.
Las obras iniciadas a finales de 1997 han costado 2.400 millones de pesetas, de los que la Unión Europea aporta 1.400 millones y el resto el Estado español (257), la Fundación Botín (500), el Gobierno regional (202) y el Ayuntamiento de Santillana (60).Tras la ejecución del plan integral, el recinto altamirense pasa a ocupar una superficie de 16,3 hectáreas, 10 más que en el pasado. La réplica, idéntica a la caverna original, abarca una superficie de 620 metros cuadrados en el museo de sitio, cuyo edificio será iluminado gracias a una inversión de 40 millones de pesetas a cargo de la Fundación Endesa. El museo de sitio, con 3.500 metros cuadrados de superficie, está dotado de sala de exposiciones temporales y fijas.
La posibilidad de contemplar esta réplica del célebre templo de la pintura rupestre hace que se prevea una afluencia masiva de público. Se confía en que a partir del próximo verano los hermosos dibujos de bisontes paleolíticos puedan ser visitados por medio millón de personas al año, en turnos de 70 cada 10 minutos. En la actualidad, el acceso a las pinturas originales registra una lista de espera superior al año y se realiza en grupos muy reducidos.
Las obras llevadas a cabo para este complejo cultural deben convertir Santillana del Mar en un gran centro de carácter internacional con notoria incidencia en la economía de la región y dando origen a un considerable incremento del turismo de élite.
En Altamira funcionará un centro mundial de investigaciones especializado en los estudios del arte paleolítico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de enero de 2000