José María Aznar construyó anoche un discurso en Alcañiz, ante 1.500 personas, en el que volvió a atribuir al PP la esencia de la "cohesión social y territorial" de España y al PSOE "el barullo, una confederación de localismo" y una intención de pactar "hasta con el lucero del alba" para poner en riesgo el país. El presidente del Gobierno y candidato del PP remachó, sin embargo, que su partido tampoco quiere "excluir a nadie" del camino que debe emprender España en su inmediato futuro y que pretende "sumar, integrar y aunar esfuerzos" porque, aseguró: "Aunque yo no lo creyera, eso, en la Europa de hoy, de la libertad, es lo que hace falta".Aznar atacó al PSOE por su política de alianzas pre y poselectorales. Y señaló: "De una confederación de localismos sólo saca pérdidas el más débil".
"Nosotros no vamos a pactar con el lucero del alba", dijo, para enumerar luego con cierto tono despectivo los presuntos aliados que busca el PSOE para gobernar y desbancar al PP de La Moncloa: los partidos nacionalistas, Izquierda Unida, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), los Verdes, Esquerra Republicana de Cataluña. Un abanico de posibilidades que Aznar se empeñó de nuevo en descalificar: "Huyamos de riesgos, alejémonos de los barullos y los que tienen barullos en su casa y los quieren trasladar en toda España, que nos dejen tranquilos que sabemos lo que tenemos que hacer".
Aznar reclamó de los votantes de Teruel su apoyo y admitió, en una alusión que podría ser de cierta autocrítica, que quizá él también "tenga que demostrar más" hacia las necesidades de Teruel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de enero de 2000