Miles de personas participaron ayer desde la calle en el funeral por Zeljko Raznatovic, conocido como Arkan, el presunto criminal de guerra serbio asesinado el sábado a tiros en Belgrado. Su viuda (en la foto), la popular cantante Ceca, y varios de sus Tigres (nombre de la unidad paramiliar que aterrorizó Bosnia y Kosovo), armados y uniformados, estuvieron presentes en las honras fúnebres. Un portavoz del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, aseguró, en una nota hecha pública ayer, que Arkan fue "un gran patriota serbio".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de enero de 2000