El Teatro Principal de Vitoria acoge esta noche (20.30) la representación de Ristorante immortale a cargo del grupo de actores del mismo nombre, que ya ofreció esta obra hace un año, con éxito, en distintos escenarios del País Vasco. Son cinco intérpretes encerrados en un restaurante, en un espectáculo desprovisto de texto que parte del juego con unas máscaras gesticulantes combinadas con música, expresión corporal, algo de mimo y humor universal, de inspiración trágica."Tomamos el ámbito de un restaurante, porque es quizás el espacio laboral más familiar para todos los espectadores, que conocen las jerarquías que hay entre los trabajadores de estos locales", explicó ayer Paco González, uno de los miembros del quinteto de actores que llevan a cabo esta peripecia actoral.
Ristorante immortale narra las peripecias de cuatro camareros, desde el aprendiz hasta el veterano que está de vuelta de todo, a los que acompañan otros dos que quieren ascender en el establecimiento. Con ellos, en el comienzo y en el final del espectáculo, aparece la cocinera que es la que introduce los elementos musicales de la obra. La obra se presenta como una sucesión de escenas cortas, cada una autónoma por su parte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de enero de 2000