El ministro sueco de Comercio, Leif Pagrotsky, abrió ayer una brecha en el Gobierno de Goran Persson al declarar su rechazo a la entrada de Suecia en el euro. "Quienes quieren que entremos en la Unión Monetaria Europea y argumentan que estaríamos en el infierno fuera de ella se equivocan", dijo el ministro de Comercio. Su afirmación provocó la intervención del primer ministro, que se mostró convencido de que su partido (socialdemócrata) defenderá el euro en su congreso de marzo antes de proponer un referéndum al país.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de enero de 2000