El proyecto del trasvase Júcar-Vinalopó no podrá ser llevado a cabo hasta que no se atiendan necesidades de Castilla-La Mancha que el Plan Hidrológico de la cuenca del Júcar reconoce como más prioritarias. Así se pronuncia el Gobierno autonómico castellano-manchego que preside el socialista José Bono en las alegaciones presentadas al proyecto de trasvase. En el documento de alegaciones, el consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, recuerda que el Plan Hidrológico del Júcar establece que la atención a las demandas del área Vinalopó-Alicante y la Marina Baixa sólo se podrá cubrir cuando se hayan satisfecho otras necesidades más prioritarias y "con los recursos sobrantes", informó el Gobierno regional.Entre esas necesidades figuran el abastecimiento a Albacete y la consolidación de los riegos del Acuífero de La Mancha Oriental, que aún no se ha realizado. Según Gil, el Vinalopó no pertenece a la cuenca del Júcar y, por tanto, "la derivación de agua hacia ese río debe considerarse un trasvase y ser regulada con rango de ley".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de enero de 2000