Un brusco descenso de temperatura de entre 7 y 12 grados se registró ayer en el Pirineo catalán y andorrano tras las últimas nevadas débiles del pasado fin de semana. Según datos del observatorio de las Fuerzas Eléctricas de Andorra (Feda), el descenso de temperaturas dejó ayer máximas de 4 grados bajo cero en Ransol y de tan sólo 2 grados positivos en otras zonas más bajas. En la Val d'Aran, las máximas de ayer no superaronlos 4 grados negativos y en poblaciones como Vaqueira, que a primera hora de la mañana tenían entre 7 y 8 grados bajo cero. De momento, el frío no ha venido acompañado de nevadas, aunque las previsiones apuntan que se producirán a medida que avance la semana y hoy algunas zonas pueden ver cómo sus montañas se cubren de nieve nueva.
La bajada de temperaturas se notó aún más en algunas zonas pirenaicas que en los últimos días tenían 13 inusuales grados positivos y ayer cayeron a zona negativa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de enero de 2000