La directora general de Universidades, Carmen Martorell, que, pese al cambio de cuatro consejeros en el primer Gobierno de Zaplana, se ha mantenido durante cinco años ininterrumpidos, dirigió ayer la última comisión de planificación del Consejo Interuniversitario. El consejo quedó fijado para el 1 de febrero, y en él se aprobará el plan de acción para organizar las nuevas pruebas de selectividad, polémicas, ya que por primera vez trasladan por completo a manos de la Administración educativa todo el peso de la organización, que antes recaía en la universidades. Martorell, que va de número tres al Congreso por el PP, adelantó, sin embargo, la creación de "una unidad administrativa propia" dependiente de la dirección general para coordinar las relaciones y trabajos entre la Consejería de Educación y las cinco universidades públicas valencianas.
El consejero de Educación, Manuel Tarancón, explicó que se ha puesto en marcha todo el sistema para que el día 1 se pueda aprobar un plan de organización. Para ello, esta semana Martorell trabajará con los vicerrectores la creación de la comisión de organización de las pruebas de acceso y la subcomisión académica, encargada del temario y la correción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de enero de 2000