El Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente destinará este año un total de 230 millones de pesetas (1,38 millones de euros) al programa de demolición de ruinas industriales, con el que se recuperarán una serie de espacios ocupados por naves industriales en desuso y degradadas para construir viviendas.El titular de la consejería, Patxi Ormazabal, presentó ayer el dato durante su visita a la antigua fábrica Unión Cerrajera de Mondragón, que será derribada y permitirá a dicha localidad guipuzcoana hacerse con trece hectáreas de terreno, un espacio equivalente a otros tantos campos de fútbol.
El Gobierno vasco gastará 80,5 millones de pesetas en la demolición de esta vieja factoría, fundada en 1906, y en el espacio que ahora ocupa se construirán un mínimo de 312 viviendas, 92 de ellas de protección oficial, además de otros servicios y equipamientos.
También está prevista la habilitación de un museo industrial, tras el desmontaje de la estructura de hierro de una nave de fundición, que será reubicada en otro lugar del municipio.
Ormazabal explicó que desde 1995 hasta el pasado año se han destinado 520 millones de pesetas (3,13 millones de euros) a la demolición de ruinas industriales, con intervenciones como las de Abandoibarra y el Palacio Euskalduna en Bilbao, la Papelera de Tolosa o la Azucarera de Vitoria.
El consejero señaló que el derribo de la Unión Cerrajera es "un modelo" de lo que está haciendo el programa de ruinas industriales, porque se recuperará terreno en una localidad donde éste es un bien escaso y además se preservará parte de su historia. Con cargo a este plan, el Departamento de Ordenación del Territorio y Vivienda demolerá también el almacén número 3 del Puerto de Pasajes (con un coste de 22,7 millones de pesetas) y las instalaciones de la cantera Kobate de Mondragón (3,3 millones de pesetas).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de enero de 2000