El Papa reclama de los medios de comunicación más respeto hacia "la religiosidad y las convicciones morales de la gente". Lo hace en el mensaje especial redactado con ocasión de la 34ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebrará el próximo 4 de junio. El texto de Juan Pablo II fue hecho público ayer en el Vaticano.El Pontífice reclama a los medios de comunicación una especie de "examen de conciencia" sobre sus hábitos de trabajo, convencido de que no siempre están a la altura de su tarea a la hora de recoger y elaborar las informaciones. Respecto a la información sobre el Jubileo de este año, el Papa reconoce que "algunos medios están contribuyendo al enriquecimiento espiritual", pero que otros muestran "la indiferencia, casi la hostilidad secular de algunos sectores de la cultura hacia Cristo y su mensaje".
El secretario del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, Pierfranco Pastore, fue ayer más lejos que el Papa al presentar el documento pontificio, pidiendo a los periodistas un "examen de conciencia", sobre todo "en la comprobación de las noticias". "A veces bastaría vencer la pereza y hacer un mayor esfuerzo para evitar infortunios e insensateces", dijo Pastore.
Las palabras del secretario del Consejo para las Comunicaciones Sociales coincidieron ayer con el desmentido del portavoz de prensa vaticano, Joaquín Navarro Valls, a un rotativo británico, The Sunday Times. Un hecho absolutamente excepcional en el Vaticano, donde muy rara vez se producen desmentidos. En esta ocasión, sin embargo, la noticia publicada anteayer por el dominical británico, según la cual el Papa tendrá que desplazarse en silla de ruedas dentro de dos años, ha causado enorme malestar en la Santa Sede. The Sunday Times citaba fuentes médicas próximas al Pontífice, sin citar nombres. De acuerdo con la información, Juan Pablo II se habría negado a aumentar la dosis de medicación que requiere la enfermedad de Parkinson temiendo una alteración de su estado de conciencia. La reducción de las dosis repercutirá en sus condiciones psicomotrices, según el rotativo. Navarro Valls declaró que la información carecía de fundamento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de enero de 2000