Miles de trabajadores se manifestaron ayer en Tokio para protestar contra el plan de reestructuración del fabricante automovilístico Nissan, que supondrá el cierre de cinco fábricas y la supresión de 16.500 puestos de trabajo en Japón. La manifestación es la primera que se produce desde que se unió esta empresa con Renault.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de enero de 2000