El Ministerio británico del Interior acordó ayer el derecho a permanecer indefinidamente en el país a los bebés gemelos nacidos en diciembre pasado en Estados Unidos de una madre de alquiler estadounidense. Esta aceptó la propuesta de una pareja de homosexuales para que le fuesen implantados dos embriones concebidos in vitro con el óvulo de una donante no identificada y el esperma de los padres. Según la legislación británica, los verdaderos padres de los bebés son la madre de alquiler y su esposo. -
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de enero de 2000