Una reciente encuesta determinaba que aún hoy, en Estados Unidos, un 60% de la población no sabe programar su vídeo. El reloj parpadeante sigue siendo habitual en los hogares más de veinte años después de su introducción en todo el mundo. La facilidad de operación del nuevo electrodoméstico que reemplazará a la cadena de música es crucial y de ello dependen muchas cosas. Las principales marcas de aparatos de sonido están trabajando en reproductores inteligentes que permitan llevar la música elegida para cada ocasión sin las molestias de cargar con los discos.
De momento, el gran negocio lo representan las grabadoras de CD, y las regrabadoras que permiten cargar en el ordenador datos y música bajada de Internet. Las pasadas navidades vieron agotadas en las tiendas estos productos, y aún hay largas listas de espera de los solicitantes.
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También los fabricantes de los discos vírgenes sacan provecho de la fiebre de la piratería musical. "Pioneer tiene previsto vender 30 millones de CDR vírgenes en Europa este año, para los que quieran hacer copias privadas", afirma Neri. Habrá que ver qué porcentaje de estos discos son utilizados por los piratas y cuántos pagarán el canon que protege a los autores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de enero de 2000