El presidente y propietario del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, parece tener aún muy presente el pésimo resultado que le dio la pasada temporada los continuos cambios que realizó en el banquillo y, escaldado tras los nulos beneficios que obtuvo, se dispone a aguantar a Carlos Griguol hasta finales de temporada. "Yo no voy a cesar a nadie porque a mí me gusta respetar los contratos que firmo. Cuando hago un contrato, aunque sea sin firmar nada, sólo con un apretón de manos ante Dios no lo rompo", explicó Lopera, quien además reiteró una vez más que Carlos Griguol y sus ayudantes son "hombres serios que no han venido a engañar a nadie".No obstante, Lopera dejó entrever que, de no cambiar mucho las cosas, en junio sí se puede producir un cambio de entrenador, ya que admitió que "mas de 65 intermediarios" se han puesto en contacto con el Betis, entre ellos los de Radomir Antic y Guus Hiddink.
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"Ahora lo que importa es llegar a la zona templada de la tabla y preparar otra vez el barco para empezar a navegar en agosto.", indicó Lopera, quien dejó en manos de Griguol el seguir al frente si se siente con ánimos para ello. "Sigo siendo el mismo de cuando llegué. Aquí los que mandan son los dueños, si quieren resolver algún inconveniente no hay por qué enojarse", respondió Griguol, quien resaltó que continuará en el cargo "por profesionalidad", al tiempo que apuntaba el problema que representa no poder contar con toda la plantilla por las lesiones, ausencias y sanciones: "Si no mejora que queréis que hagamos, que inventemos algo, es lo que tenemos. Hay días buenos, regulares y malos, así se sigue andando en la vida".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de enero de 2000