Decenas de jóvenes rememoraron ayer en San Sebastián la figura de Gandhi haciendo un gesto simbólico con que reafirmar su compromiso con la no violencia y en favor de los derechos humanos. Por iniciativa de la ONG Movimiento contra la Intolerancia, recorrieron en bicicleta las calles de la ciudad desde la Paloma de la Paz, junto al estadio de Anoeta, hasta el Peine de los Vientos. Ante el Cantábrico, leyeron un manifiesto y dedicaron su marcha a todas las víctimas del odio, el fanatismo y el terrorismo. "No hay caminos para la paz, sino que la paz es el camino" fue una máxima de Gandhi recogida en el texto que también pide la paz para Euskadi y que fue introducido en una botella y arrojado al mar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de enero de 2000