Cada jueves por la tarde, el aula magna de la Facultad de Medicina de Cádiz se llena a rebosar. Cerca de 700 alumnos de 27 titulaciones han elegido como asignatura optativa sexología, una materia que imparte el profesor Manuel López Doña. "Es la disciplina más universitaria de todas", dice, "porque afecta a todo el mundo".Así, entre bromas y veras, tanto alumnos de la rama sanitaria como futuros licenciados en empresariales o en matemáticas, se van enterando de que no debe decirse "Te quiero con todo el corazón", porque el corazón es sólo un músculo. "De ahí que haya que confesar a las parejas que se las ama con todo el hipocampo", cuenta en clase a los chicos López Doña.
En 1994, sólo ocho valientes eligieron esta asignatura. El número subió a 12 alumnos un año más tarde y a 240, el curso pasado. Este año, la sexología es la optativa que más estudiantes han elegido en el campus gaditano.
López Doña imparte un amplio temario de 40 lecciones que incluyen conocimientos sobre filosofía y anatomía sexual, biología del sentimiento o las últimas investigaciones y avances estadísticos sobre esta materia. El profesor recuerda que, cuando comenzó a impartir la asignatura, pasaba lista en clase para controlar las asistencias, y ahora el mayor problema que tiene es encontrar un aula lo suficientemente grande para que entre la avalancha de estudiantes que quieren estudiar su materia.
Les gusta enterarse de que la sensación agradable que se siente con las caricias la aprendió el feto cuando su piel rozaba con el seno materno. Y ese momento de la vida es el punto del que parte López Doña para explicar todo sobre el sexo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de enero de 2000