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Los sindicatos usarán los fondos de pensiones para defender el empleo

Los líderes sindicales que han acudido al Foro Económico Mundial de Davos anunciaron ayer su intención de utilizar su poder de decisión sobre los fondos de pensiones de los trabajadores para influir en las decisiones de las grandes empresas e impedir que éstas violen los derechos laborales. Estos fondos suman, según los sindicatos, unos 17 billones de dólares (unos 2.870 billones de pesetas). "Queremos usar nuestro poder en las reuniones de las gestoras de los fondos para asegurar que se respeten los más amplios intereses de los trabajadores", señalaron. Asimismo descartaron que fueran a utilizar ese poder como un medio de chantajear a las empresas y se comprometieron a no hacer públicos sus nombres para no afectar a lo propios trabajadores empleados en ellas.

Los sindicalistas emplazaron también a los empresarios reunidos en Davos a presentar el próximo año una "auditoría social" sobre sus relaciones laborales y con el medio ambiente en todos sus centros de trabajo en el mundo. Éstas fueron las dos propuestas más destacadas realizadas por los sindicatos, que han acudido a Davos a denunciar las negativas consecuencias de la globalización y reclaman un código internacional de derechos de los trabajadores y contra el trabajo infantil.

Este código es una de las condiciones para levantar su oposición a una nueva ronda de liberalización comercial, tras el fracaso de la Organización Mundial de Comercio (OMC) el pasado mes en Seattle. Según los sindicatos, "Seattle fue un paso atrás para el libre comercio mundial, ahora le toca a las multinacionales y a los gobiernos ganarse la confianza de los que viven y trabajan en la economía mundial".

El secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos Libres (CIOSL), que agrupa a 143 millones de trabajadores, William Jordan, denunció que en la última década de globalización acelerada, el número de niños obligados a trabajar en condiciones de esclavitud se ha duplicado en el mundo, hasta alcanzar los 500 millones.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de febrero de 2000