Grupos de vándalos han vuelto a utilizar durante el fin de semana la gasolina y el cóctel mólotov para destruir bienes materiales y atacar propiedades de militantes socialistas en el País Vasco y Navarra. En la localidad de Berriozar, próxima a Pamplona, la familia del concejal socialista Rafael Pulido se despertó con el incendio que ocasionaron una bombona de cámping gas y una botella de gasolina colocadas en las proximidades de su vivienda. Los daños en el inmueble fueron escasos, al contrario que en Rentería (Guipúzcoa) donde los saboteadores provocaron la noche del viernes un incendio en un aparcamiento subterráneo que destruyó diez furgonetas de Telefónica y afectó a otros 50 vehículos y a la estructura del estacionamiento. La cadena de ataques se cerró la madrugada de ayer cuando tres encapuchados arrojaron artefactos incendiarios al interior de la sede socialista de Urnieta, en Guipúzcoa. La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Berriozar, presidida por José Manuel Goldarazena (EH), "reprobó" unánimemente el atentado contra su compañero de corporación porque lo consideran un ataque "al trabajo común llevado a cabo en el Ayuntamiento entre todos los grupos políticos". Los portavoces suscribieron un escrito en el que aseguran que, "al margen de las diferencias políticas", apuestan por "el diálogo como única herramienta para solucionar los graves problemas que afectan a nuestra sociedad".
El secretario de los socialistas guipuzcoanos, Manuel Huertas, dijo ayer que la violencia callejera y la impunidad de quienes la practican hacen que la situación en Euskadi sea "bastante más peligrosa" que en Austria; "allí predican y aquí actúan".
Por otra parte, la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, dijo ayer en San Sebastián que el Gobierno vasco está dispuesto a desarrollar políticas conjuntas con EH, " siempre y cuando desaparezcan este tipo de actuaciones de kale borroka". En declaraciones a Radio Euskadi, indicó que el Ejecutivo "no admite y condena todo este tipo de actuaciones porque van en contra de nuestra sociedad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de febrero de 2000