Los extremistas republicanos del IRA dijeron ayer que no cederán ante las presiones de Londres ni de los unionistas para comenzar la campaña de desarme, un paso indispensable para salvar el tambaleante proceso de paz en Irlanda del Norte. Pero, en el mismo comunicado,emitido ayer en Belfast, la organización admitió por primera vez que la crucial cuestión del desarme debe ser tratada "de una manera aceptable", y que la eliminación de todos los arsenales en el Ulster es "objetivo necesario de un genuino proceso de paz".
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El pronunciamiento del IRA no reveló voluntad alguna de entregar al menos parte de sus armas antes del vencimiento, el próximo viernes, del plazo que Londres ha fijado para la suspensión de las instituciones y el consiguiente congelamiento del Gobierno y Asamblea de Irlanda del Norte.Su publicación se produjo mientras Gerry Adams, el líder del Sinn Fein, frente político del IRA, y David Trimble, jefe del protestante Partido Unionista del Ulster (UUP) y primer ministro del Gobierno autonómo creado en noviembre, iniciaban ayer por la tarde una serie de contactos secretos en Stormont, en las afueras de Belfast. Solicitada hace varios días por Adams, la reunión era considerada como el más desesperado esfuerzo para impedir el colapso del Gobierno de Belfast a raíz de la negativa del IRA a entregar su material bélico. Al término de la reunión, que no llegó a 20 minutos, el jefe unionista expresó su decepción por la declaración del IRA, y afirmó que no contenía nada nuevo. Adams se limitó a calificar de "constructivo" su encuentro con Trimble.
El comunicado del IRA, firmado por "P. O'Neill", el nombre clave de todos sus documentos, reiteraba que la organización dijo estar convencida de que existe una solución posible a la crisis y al problema del desarme. Sin embargo, advertía: "Esto no ocurrirá en los términos planteados por el Gobierno británico o los unionistas, y tampoco se lograrán avances con las amenazas legislativas británicas".
El IRA insistía en su "apoyo a los esfuerzos para la solución del problema de las armas" y, en alusión a declaraciones del ministro británico para Irlanda del Norte, Peter Mandelson, que hace días acusó al IRA de "traicionar" el proceso de paz, decía que éste "no esta siendo amenazado por el IRA". "No hemos roto ningún compromiso ni hemos traicionado a nadie. Ha sido el IRA el que adoptó los primeros pasos para eliminar las armas de la política norirlandesa cuando decidió silenciar las armas", agregó, en referencia a la tregua decretada hace dos años.
El diario The Independent afirmaba ayer que el Gobierno británico no se hace ilusiones de que el IRA entregue las armas antes de "un año, por lo menos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de febrero de 2000