La comisión gestora de la Federación de Enseñanza de UGT ha abierto una auditoría interna para investigar las presuntas irregularidades en la gestión económica. Las anomalías detectadas por miembros de la ejecutiva de enseñanza en las cuentas de la federación provocaron el jueves la dimisión de su secretario general, Rafael Jerez, y la disolución de la ejecutiva, un órgano integrado por los secretarios generales de la federación en las comunidades. También acordaron la creación de una comisión gestora que dirigirá la federación hasta un congreso extraordinario que se celebrará en abril.Según las informaciones disponibles, se descarta inicialmente que se haya producido una apropiación de fondos por parte de los dirigentes educativos. Las sospechas se dirigen más bien a la utilización de forma indebida de los recursos, y a actuaciones anómalas en la gestión económica. Aún no es posible determinar a qué cuantía alcanzan las irregularidades, aunque podría ascender a varios cientos de millones de pesetas.
La Ejecutiva Confederal de UGT aplaude "la decisión democrática" de la federación, señaló su portavoz, Antonio Ordóñez, que advirtió que hay que esperar a la auditoría para confirmar la existencia de irregularidades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de febrero de 2000